27 may 2012

6 may 2012

¿Existe Dios? Debate Craig vs Millican_parte 2

 

Sin título

 

Millican utiliza primero su tiempo de refutación para argumentar en contra del argumento del ajuste fino. Se refiere como primer punto, a nuestra tendencia natural de ver un propósito en las cosas. Encuentro extremadamente débil como argumento esta alusión, especialmente en una época en la que el status quo en las ciencias, se apresura a elaborar sus teorías siempre en el marco del naturalismo, los efectos de la necesidad física o el azar. También apela a que tal vez, en un futuro la ciencia encontrará explicación para estas asombrosas coincidencias, lo cual no deja de parecerme “wishful thinking”, un tanto ilusorio. Es curioso cómo el escéptico enarbola la bandera de la ciencia cuando piensa que apoya su visión del mundo, y la pone en tela de juicio, tachándola de inacabada o inmadura, cuando cuestiona sus creencias. De cualquier modo, y como Millican comenzara su disertación comentando que el argumento del ajuste fino depende de la física actual, Craig le responde que, en efecto, esa era precisamente su línea de argumentación, que la física hoy apoya la existencia de Dios.

Continua Millican intentando desmontar el argumento del ajuste fino de los parámetros del universo de manera que pudiera aparecer la vida inteligente, aludiendo a que dicho argumento nada aporta del carácter de Dios, y a que le parece que Dios habría sido muy ineficiente en su diseño del cosmos, al haber tardado tanto en aparecer una especie capaz de relacionarse con Él. Cuando escuché este comentario, me di cuenta de hasta qué punto queremos hacer encajar a Dios en nuestros limitados conocimientos y experiencias. Queremos decidir cuando algo ha sido realizado de la mejor forma posible. Extremadamente pretencioso e ingenuo. Algo así como el analfabeto que pretende tener la solución para los problemas de la economía. Craig respondió a este punto, indicando que no ha de presuponerse a Dios como un ingeniero, que limitado en tiempo y recursos, ha de hacer de la eficiencia su objetivo. Dios no tiene este tipo de limitaciones.

En los últimos minutos de su intervención, Millican trata de responder a Craig en varios puntos. Respecto al vacío cuántico, admite que no es lo mismo que la nada, pero nos dice que “es lo más cercano que tenemos en nuestra experiencia”. Aunque tengo serias dudas de que el vacio cuántico se “aproxime” a la nada, entendida como no existencia, creo que no se puede “argumentar por cercanía”. Curiosamente, por otro lado, ahora hemos de apoyarnos en nuestra experiencia, pero cuando las ultimas teorías físicas apuntan a una realidad que no conviene, Millican se muestra presto a decir que aún pueden cambiar mucho las cosas. También argumenta en contra de nuestra experiencia actual, cuando dice que puede que haya otros entes abstractos, además de los números y la mente que no conocemos aún.

DEBATE WILLIAM CRAIG VS PETER MILLICAN. parte 2.

Millican no estuvo muy brillante en su segunda refutación. Lo cierto es que su comportamiento fue impecable. Se mostró correcto y educado en sus intervenciones colaborando a crear una atmosfera muy agradable. Sin embargo, sus argumentos me parecieron muy flojos, no conducían a la conclusión que él pretendía y había mucho de opinión en sus planteamientos.

Me llamó particularmente la atención, (cuando se refirió a la resurrección de Jesús de Nazaret), su llamamiento a que leyéramos el libro de Bart Ehrman “si queremos conocer la verdad”. Ignoro qué tribunal supremo ha dictaminado que ese señor tiene la verdad en su poder, pero creo que la causa atea no marcha muy bien si necesitan de Ehrman como líder.

En la línea de Ehrman, Millican argumenta sobre las supuestas discrepancias en los evangelios, si bien admite la coherencia básica entre ellos. No obstante excusa esta coherencia en que estos evangelios fueron los seleccionados como canónicos. Es curioso cómo si era tan fácil manipular la información, no pensaron también en la iglesia temprana eliminar las supuestas discrepancias.

Finalmente en su conclusión, Millican manifiesta que las experiencias de los discípulos tras la muerte de Jesús no han de ser verificadas por estudios bíblicos, sino por la psicología experimental, dejando con ello claro que su visión naturalista del mundo es anterior a sus reflexiones. Creo que gran parte de la argumentación de Millican se ha apoyado en lo que la ciencia “pueda” descubrir en el futuro. Espera pues, que la psicología explique las experiencias religiosas y que la física del futuro no apunte a un principio del universo ni a un cosmos en sintonía para la existencia de vida. Una gran fe. Sí señor.