26 may 2010

Innovación biológica y evolución


Traducción de artículo de Cornelius Hunter

Evolucionistas insisten en que la evolución es un hecho a pesar del amplio debate referido al modo en que tuvo lugar. Pero si cabe debatir cómo ocurrió la evolución, ¿no indica esto que sigue siendo un tema abierto?

Los evolucionistas insisten en que no hay duda de que la evolución ocurrió porque “es observable”. Pero ahí está el problema.

No está nada claro que los mecanismos que observamos sean capaces de dar lugar al origen de las especies. Lo que observamos son mecanismos que ayudan a las especies a adaptarse. El que dichos mecanismos sean capaces del cambio a gran escala que requiere la evolución es cuestionable

De hecho, la evidencia científica sugiere que no es así. El hecho de que observemos adaptaciones no prueba que la evolución sea un hecho.

La pregunta de cómo ocurrió la evolución es de gran relevancia para dilucidar si el mismo hecho de la evolución ocurrió. Después de siglos de estudio, realmente no sabemos cómo pudo haber tenido lugar. He aquí como uno de los estudios describe el problema:


La teoría sintética de la biología evolutiva el siglo XX ha proporcionado una completa comprensión de los mecanismos de la microevolución, (Dobzhansky, 1937; Mayr, 1942; Simpson, 1944; Mayr and Provine, 1980). Esta relativamente bien conocido como los organismos se adaptan al medio y, aunque esto es argumentable, cómo se originan nuevas especies. Sin embargo, el que este conocimiento sea suficiente para explicar la macroevolución, entendida como aquellos procesos que dan lugar a novedades y cambios fundamentales, se mantiene altamente controversial.

El cómo innovaciones o novedades fundamentales se originan en la evolución continua siendo una de las cuestiones más enigmáticas del campo de la biología. De acuerdo con los que proponen la Teoría Sintética, el proceso gradual de evolución a través de la selección natural que opera dentro de poblaciones y especies, es también la responsable de crear las características únicas reconocibles a niveles taxonómicos superiores, lo cual significa que la macroevolución es solo microevolución extendida sobre periodos de tiempo relativamente largos.

Sin embargo, se ha señalado repetidas veces que “innovación” no es lo mismo que “adaptación” y que la teoría sintética, que esta largamente basada genética de poblaciones, se queda corta explicando innovaciones, novedades y la evolución de planes del cuerpo (Riedl, 1977; Gilbert et al., 1996; Bateman et al., 1998; Erwin, 2000; Wagner, 2000; Haag and True, 2001; Wagner and Müller, 2002; Wagner and Laubichler, 2004; Müller and Newman, 2005; Theissen, 2006). Y estos no son los únicos atajos de la teoría sintética. Se considera la evolución como el resultado de cambios en las frecuencias alélicas debido a la selección natural, que generan sutiles modificaciones del fenotipo. De acuerdo con la teoría sintética, la evolución tiene lugar gradualmente, en un número incontable de pequeños pasos casi infinitesimales. Dado el tiempo suficiente, estos cambios graduales se acumulan y resultan en las mayores diferencias que separan las más altas taxonomías. El registro fósil, sin embargo, con sus frecuentes abruptas transiciones proporciona limitada evidencia a la evolución gradual de nuevas formas (Gould and Eldredge, 1993). Además, el patrón de ramificación de los formas superiores, tanto en animales como en plantas, según lo revelado por cladística, no apoyan la opinión de que las principales características de los planes del cuerpo y sus partes constituyentes surgieran de una manera gradual. (Vergara-Silva, 2003).”

Así que, “cómo las innovaciones fundamentales aparecieron en la evolución es una de las cuestiones más enigmáticas en biología…” Pero ese es el centro de la teoría de la evolución. Cuando los evolucionistas dicen que la evolución es un hecho innegable, están incluyendo en su manifestación esas innovaciones y novedades a las que nos hemos referido. Y al hacer eso, perjudican la reputación de la ciencia.

Que la evolución tuviera o no lugar es otra cuestión enteramente distinta. Pero si queremos hablar de hechos, el hecho es que no sabemos cómo, o incluso si la evolución ocurrió. Ese es el hecho científico, y no aceptarlo hiere a la ciencia.

Los evolucionistas acusan a los escépticos de hacer daño a la ciencia pero si de verdad están buscando amenazas, quizás debieran mirar más cerca de casa.

Fuente original: Darwin´s God (Inglés)

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